jueves, octubre 01, 2020

Libre para cambiar de camino

Me parece increíble que hace más de 13 años no escribo en este blog. En ese tiempo me convertí en padre, desarrollé mi carrera profesional por muchos años en una gran transnacional, y luego me dediqué a crear mi propia empresa de desarrollo y crecimiento personal. Synchronicity: www.sincroniza.me Para quienes han dejado sus comentarios en los posts de este blog por su afinidad al contenido, quisiera agradecerles de todo corazón por la conexión que a lo largo del tiempo hemos tenido, me alegra profundamente que las notas y reflexiones te hayan ayudado en tu vida. Te invito a que le des un vistazo a nuestro sitio web, ya que de muchas formas es la continuación de este blog. Quizás encuentres algo que es justo para ti y este momento en tu vida. Para mi ha sido verdaderamente un sueño hecho realidad. Que estés muy bien! Ricardo.

martes, junio 26, 2007

Libre para escoger mi propósito

Para muchas personas es una gran incógnita cuál es el propósito de su vida. Descubrir para qué están aquí o porqué "han sido puestas aquí" se convierte en todo un reto, tanto o más que el de vivir su vida. De repente el propósito de gran parte de su vida se ha convertido en descubrir cuál es el verdadero propósito de su vida.

La solución a esta simple paradoja se halla en sí misma: en el fondo todos elegimos cuál es este propósito haciendo del tiempo en nuestra vida lo que nosotros queramos, desde convertirnos en luchadores de alguna causa hasta simples espectadores de los acontecimientos que le dan forma a nuestro mundo. Deja de buscar, decide conscientemente que hacer con tu vida!

Si decides creer que estás limitado en lo que puedes lograr o si decides creer que no tienes límites, en ambos casos tendrás razón tal y como decía Henry Ford (y mi papá).

Existen muchas personas que son un verdadero y vivo ejemplo de cómo convertir aparentes límites en nuestra vida en una profunda fuerza creadora e inspiradora. Mi ejemplo favorito son Dick y Rick Hoyt (padre e hijo). Rick es una persona cuadrapléjica que participa en competencias Ironman (un triatlón de alta resistencia) con la ayuda de su padre. Juntos son el vivo ejemplo de cómo nuestra vida no tiene límites en cuanto a el propósito que podemos elegir:


Si no puedes ver este video, haz click aquí.

sábado, abril 22, 2006

Libre para creer en lo increíble

Qué crees sobre las cosas que son increíbles? En la vida nos encontramos historias de personas que lograron conseguir metas que para la mayoría de los que los rodeaban eran sencillamente increíbles.

Un ejemplo muy conocido es Cristobal Colón, quien llegó a América y eso fue increíble para sus coterráneos. Fue increíble porque eran presa de una falsa creencia: que la Tierra era plana. Personas que han alcanzado metas similares, como descender a las profundidades del mar, escalar las montañas más altas del mundo, sobrevivir días con una mordedura fatal de un animal salvaje hasta conseguir ayuda, atravesar el África a pie, o no comer por años (Paramahansa Yogananda, santo de la India y padre del Yoga en Occidente, documentó en su libro "Autobiografía de un Yogi" a dos personas que tenían muchos años de no probar alimento alguno), mostraron a muchos que lo único que los diferenciaba para lograr su cometido era que creyeron que se podía lograr, y no desistieron en su intento.

Podemos ver cómo nuestras creencias determinan en gran manera el resultado de nuestras acciones. Todos nos predisponemos a algo. Algunos a vencer, otros a dejarse vencer. Si los metafísicos y místicos de todos los tiempos tienen razón, nuestro mundo interior determina nuestro mundo exterior. Cualidades nuestras como intención, voluntad, determinación y perseverancia son inefectivas cuando en el fondo de nuestro corazón creemos que nuestra meta es imposible de lograr. Nos habremos dejado vencer por lo "increíble".

Crees que no te pasa a tí? No es necesario analizar ejemplos extremos, sino por el contrario ver cosas del día a día que decimos: "no creo que pueda conseguir ese trabajo", "no creo que yo pueda con esa tarea", "no puedo", "eso es imposible", "no puedo creer que lograras eso! para mi es increíble!", "en este país eso es imposible", "ni lo intentes, es imposible", "ya se que no voy a poder, así que ni lo intento".

Pues lo increíble es que no nos demos cuenta que somos presa de nuestras propias creencias y de limitaciones mentales que hemos dejado que nos impongan o que no hemos tenido el valor de destruir. Por eso me encanta esta parte de ese cuento tan famoso:

"No puedo creerlo!', dijo Alicia.

"No puedes?", repitió la reina con un tono apenado. "Vuelve a intentarlo, respira hondo y cierra los ojos."

Alicia se rió. "De nada sirve intentarlo", dijo. "Una no puede creer en cosas imposibles."

"Yo diría que no has practicado mucho", dijo la reina. "Cuando yo tenía tu edad, siempre lo hacía durante media hora al día. A veces he creido hasta seis cosas imposibles antes del desayuno."

Cree en ti y empezarás a creer en cosas increíbles. Cree en ti y el mundo alrededor tuyo cambiará para siempre, tal y como le sucedió a Colón.

lunes, septiembre 12, 2005

Libre para ocuparme sin preocuparme


Piensa por un momento en tu futuro. Que ves? Cuando piensas en las posibilidades que depara tu vida, son positivas? Hay acaso algo que te preocupa? Desgraciadamente son muchas las personas que constantemente viven temiendo al futuro, o preocupadas por cosas que no saben si realmente van a pasar.

De qué cosas podemos tener seguridad? Hasta donde sé, lo único que tenemos seguro cuando estamos vivos es que tarde o temprano vamos a dejar nuestro cuerpo. No hay otra cosa con garantía. Sin embargo, hemos hecho un hábito el estarnos preocupando por todo, hasta por cosas insignificantes, y lo único que esto traé es esclavitud. Nos hemos vueltos esclavos de cosas que ni sabemos si van a pasar, y lo curioso es que lo sepamos o no, esto nos enferma la mente y el cuerpo. Nos estresa y oscurece nuestro juicio. Convierte momentos que pudieron haber sido increíbles en ratos desagradables. Perdemos el sentido del tiempo, ya que dejamos de vivir el presente para morir lentamente en el "futuro".

Recuerda que la preocupación es simplemente eso: pre-ocuparse. Es empezar a resolver algo cuando todavía no es tiempo. Es gastar energía en vano, cuando la pudiste haber guardado para actuar cuando fuera el momento. Realmente... es perder el tiempo.

Pero qué cosas podemos hacer para dejar de preocuparnos y empezar a ocuparnos? He aquí un compendio personal de aquellas cosas que guardo para estos momentos:

  1. Cuando estés ante una situación angustiante o preocupante, hazte la siguiente pregunta: "Qué es lo peor que podría pasar?". Esta es una de las cosas más sabias que he escuchado en mi vida, y constantemente me ha hecho ubicarme cuando estaba fuera de balance. Me ha hecho recapacitar y poner las cosas en perspectiva.
  2. Toma responsabilidad. Deja de pensar que todo es culpa de los demás, que Dios te está "poniendo a prueba", que estás pagando por "pecados pasados", o que por cada cosa buena que te pase, una mala también debe pasarte. Pensar de esta forma no te servirá de nada, lo que necesitas es tomar responsabilidad de tu vida, de tu futuro y de todas las cosas que te pasan. Si tú no eres parte del problema, tampoco puedes ser parte de la solución. Métete en la situación y deja de buscar causas externas, busca dentro de tí la solución!
  3. Busca el lado positivo. Toda situación tiene un lado positivo, por más duro que parezca. Cada circunstancia de nuestra vida está ahí para ayudarnos a ser mejores y dejar de lado aspectos egocéntricos, bajos o mezquinos de nuestra personalidad. Muchas culturas por ejemplo, aceptan muy bien la partida de nuestros seres queridos, ya que ven el lado positivo de que ellos han concluido su ciclo en esta tierra, y eso es digno de celebrarse, más allá del dolor interno que nos provoca desapegarnos a su presencia.
  4. Siente cuando actuar. Si brincas al tren antes de que pase, puede ser que te atropelle. Si brincas una vez que ha pasado, ya será muy tarde. Todo tiene un momento y un lugar. Aprende a reconocer la señal de actuar, ésta saldrá de tu interior.
  5. Da el 100% en aquellas cosas que están bajo tu control. En toda situación hay cosas que nosotros podemos cambiar y cosas que no (y de ahí el adagio popular sobre pedir sabiduría para reconocer la diferencia). Lo importante es en aquellas que dependen de nosotros no ser mediocres, sino entregar todas nuestras fuerzas, creatividad, perseverancia y entusiasmo para ayudar a que se dé el resultado que queremos.
  6. Sé optimista con el futuro. Indiscutiblemente hay personas que parece que tienen una estrella en la frente pues todo les sale bien. Si te fijas, estas personas tienen una actitud de triunfo hacia la vida, algo que les nace de su interior y les impide renunciar a sus aspiraciones. Se niegan a aceptar las cosas malas en su vida, realmente creen que todo puede salir bien y la vida suele contestarles favorablemente. Sé optimista, no te costará un cinco!
  7. No te apegues al resultado. Una vez que has dado lo máximo de tí para encarar una situación recuerda que igual las cosas pueden salir distinto a como tú las planeas, y eso es muy bueno!!! ya que uno tiene una idea de lo queremos para nosotros mismos, pero no podemos estar seguro de qué es lo que más nos conviene! Ten fé en que todo pasa por algo, que no hay coincidencias y que el honor no se pierde si se muere con las botas puestas, es decir, luchando hasta el final.

Te invito a que medites sobre el cuento del Guerrero Japonés:

"El gran guerrero fue capturado y llevado a una celda. No podía más que pensar en todas las torturas de las que sería víctima al día siguiente, sin lugar a duda tendría una muerte horrorosa. Fue entonces cuando recordó las palabras de su maestro: el futuro no existe, vive el presente. Y entonces el guerrero logró quedarse dormido".

martes, agosto 16, 2005

Libre para apuntar alto


La siguiente historia llegó a mi hace mucho tiempo y no dejo de pensar en ella con cierta frecuencia:

"Había 2 muchachos y un niño sentados al borde de un lago. A la mitad del lago emergía una gran roca y de repente los muchachos empezaron a tratar de alcanzarla lanzándole piedras. Ninguno lo lograba por más que se esforzaba, ya que sus piedras no llegaban tan lejos. El niño calladamente tomó una piedra y la lanzó, dándole a la roca al primer intento.

Wow! dijeron los muchachos, cómo lo has hecho para lograrlo?

Lograr qué cosa? dijo el niño. No pude atinarle!

Cómo qué no le has atinado? Le diste justo en el medio!

Ahhh, es que yo estaba apuntándole a la Luna..."

Este es un gran cuento que refleja una firme realidad: entre más lejos apuntes más lejos llegarás. Nuestras metas nunca deben considerarse como demasiado altas o inalcanzables. Nunca. El único verdadero requisito para conseguir algo es haberlo imaginado, pero a diario nos dejamos vencer por nuestros miedos, por nuestra edad o por las circunstancias de nuestra vida. Pero nuestros sueños se pueden lograr! Piensa que hay personas que han logrado eso que tú quieres estando en peores circunstancias que tú. Piensa que para cada sueño concebido hay al menos un caso de una persona que lo logró y la diferencia no fue que tuviera más o menos dinero, más o menos edad, fue porque tenía una determinación interior y una pasión que nunca la dejaron rendirse.

Hacia dónde apuntas tú en tu vida? Hacia la mitad del lago o hacia la Luna? Apunta alto!!! Espera lo mejor para ti porque te mereces lo mejor! Confía ciegamente en que el mundo es un lugar hermoso lleno de oportunidades para aquellos que las buscan y las persiguen con todos sus deseos desde el fondo de su corazón! Haz un esfuerzo constante para mantener frescos tus sueños de infancia y de adolescencia, éstos dicen mucho de ti! Lucha a lo largo de tu vida por conseguir aquello que realmente deseas, y como bien dicen, nunca aceptes un no por respuesta (menos de ti mismo!).

Imagina cada pensamiento que atente contra lograr tus sueños como un billete falso que nadie estaría dispuesto a recibir, porqué te quedas tú con él?

lunes, julio 11, 2005

Libre para nacer de nuevo

Recientemente escuché decir a alguien cómo la impresionó ver a un grupo de personas salir adelante en la vida sin tener absolutamente nada, un grupo de personas sin estudios, sin futuro, sin una familia estable, con historias horribles en sus vidas, llenas de enfermedades y problemas, sin trabajo y con varias personitas a su cargo. Esta experiencia hizo a esta persona recapacitar sobre cómo nos quejamos constantemente de cosas tan sencillas o triviales, sin luchar al máximo por nuestras metas. Esta sensación para esta persona, fue en sus propias palabras como "volver a nacer".

El otro día vi en televisión también una persona que me impactó mucho. Era una señora muy pobre con dos hijos que había sido brutalmente maltratada por su entonces esposo. Esta mujer con un brillo divino en sus ojos narraba alegremente que tenía 14 puñaladas en la cabeza, que su esposo la había rociado de gasolina para prenderle fuego estando ella embarazada, y cómo fue su gran fé la que la hizo salir adelante. Muy felizmente contaba como ella y sus hijos "si tenían comida comían y si no tenían comida pues no comían", pero que ellos ahora eran inmensamente felices.

Será que al resto de nosotros sencillamente nos gusta quejarnos por todo? Has contado cuántas veces al día te quejas de algo? Pasamos mucho tiempo hablando negativamente de aquello que nos rodea, especialmente de nosotros mismos. Todos hemos sido ciegos de corazón alguna vez como para no saber apreciar todas las maravillas que nos da la vida. Verdaderamente son sabias aquellas personas que logran encontrarle a todo un lado positivo y saben agradecer las oportunidades de crecimiento personal que se encuentran en las situaciones más difíciles de nuestras vidas. Abre tus ojos y descubre todo lo grandioso que te rodea! Date cuenta de cuánto vales y del cambio positivo que puedes hacer para aquellos en tu vida!

Ilustrando este último punto te dejo con el link de un video corto sobre Tony Meléndez. No sabes quién es?



Este video tiene el potencial de hacer que vuelvas a nacer.

sábado, julio 02, 2005

Libre para dejar mi huella

Es el sueño de muchas personas hacer de su vida un tiempo de ayuda y protección desinteresada a los demás, un espacio de renunciación consciente a muchas de las atracciones materiales de este planeta con el fin de brillar "por dentro", sin que nadie necesariamente se de cuenta.

Existen descripciones muy inspiradoras de dicho tipo de personas, pero ninguna sigue cautivando mi mente y mi corazón más que la de W. Somerset Maugham en su libro "The Razor's Edge", clásico para muchas personas que han emprendido su búsqueda espiritual. Las siguientes líneas son posiblemente sus más famosas y trateré de traducirlas lo más fielmente posible, si bien, estoy de acuerdo que la prosa y la intención del autor son elusivas fuera del lenguaje original:

"El hombre del que escribo no es famoso. Puede ser que nunca llegue a serlo. Puede ser que cuando su vida al fin llegue a terminar no dejará más rastro de su paso por la tierra que una piedra tirada a un río deja sobre la superficie del agua. ... Pero puede ser que la forma de vida que él ha escogido para sí mismo y la peculiar fuerza y dulzura de su carácter puedan tener una influencia cada vez mayor sobre sus semejantes de tal forma que, mucho tiempo después de su muerte quizás, se podrían dar cuenta que vivió en esta era una criatura muy destacada."

Esto me lleva a un frase que también me consternó por mucho tiempo, que dice más o menos así: "que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha". La mejor forma de hacer o dar algo por los demás, es cuando ni siquiera se enteraron quién lo hizo. Muchas personas evidencian su ayuda en lo que pareciera ser más vanidad que caridad. Eres libre para dejar tu huella, qué importa si no la dejas firmada?

viernes, julio 01, 2005

Libre para sanar mi niño interior



Tienes idea de cuántas cosas en tu mente son producto de experiencias que tuviste de niño? Hasta los más pequeños detalles repercuten como martillos en tu vida, sean caricias amorosas de tu madre, palabras positivas susurradas a tu oido aún cuando no podías ni abrir tus ojos, el ejemplo de un padre trabajador y honrado, el abrazo de un hermano protector, las enseñanzas de una abuela, la sonrisa de una tía, hasta desafortunadamente las palabras destructivas pronunciadas delante de uno, las actitudes de víctima de personas que se han dejado derrotar en la vida, la vagabundería, el abuso, la violencia, la falta de tolerancia hacia las ideas de los demás, la xenofobia, la religiosidad que amedrenta con la letra que mata y olvida el verdadero espíritu de la letra.

Con esto en mente, leí una vez que una de las formas más eficientes para sanar viejas heridas provocadas durante nuestra infancia era precisamente imaginarse hablando con uno mismo de niño y ayudarse a entender la situación. La técnica estaba descrita como un diálogo entre nuestro "yo" adulto, sabio, tolerante y amoroso, con nuestro "yo" niño, inocente, juguetón, sin experiencia y sin idea sobre la vida que le espera. Literalmente imaginarse que uno toma en brazos al niño que éramos (o se arrodilla para hablar con él) y atravesar con él aquel momento o recuerdo doloroso ayudándolo a entender (o perdonar) desde una nueva y más sabia perspectiva la situación.

A mi me ha resultado de maravilla. Cada vez que tengo un miedo, una idea negativa, algún hábito que quiero cambiar, una debilidad que quiero superar, una limitación que deseo romper en pedazos, busco en mi corazón dónde está el origen de dicho problema. Al principio no es sencillo pues realmente nuestra mente es hábil escondiéndonos detalles de nuestra infancia, pero con un poco de práctica y de voluntad es posible rastrear y liberarnos de mucha carga negativa innecesaria.

Poco a poco ahora sin querer, me llegan a mi mente recuerdos que explican algún comportamiento no muy enorgullecedor y soy capaz de verlos desde otra perspectiva, ya sea para perdonarme a mi mismo por algún defecto que quiero dejar atrás, o para perdonar a alguna persona que queriéndolo o no, infligió un daño en mi.

La clave está en entender que somos libres de dejar atrás estas cargas. Somos libres para perdonar los errores del pasado, libres para recordar porqué somos como somos, libres para superarnos día a día, libres para elegir cómo queremos ser, qué valores abrazaremos y qué ideas obsoletas dejaremos en el olvido.

Recientemente en lugar de imaginarme hablando conmigo mismo, tomo una fotografía que me conmueva de mi niñez y me hablo con cariño para ayudarme a ser fuerte, a ser auténtico y sobre todo, a que ese niño evolucione en la persona que quiero ser.

Aquí comparto contigo mi fotografía de niño con la que hablo. Podría pasar horas viéndola, observando detalles, pero lo que me hace quedar atónito es mi expresión (yo soy el niño de la izquierda, sentado junto a dos de mis hermanos), expresión que no recuerdo haber sostenido de adolescente o de adulto. Algo perdí que quiero recuperar.

Tomo mi fotografía y me digo con amor:

"Bebé, no tienes nada de qué preocuparte, todo te va a salir tan bien!, aunque estás rodeado de gente que te ama, nunca temas quedarte solo pues tu sola compañía es suficiente para ser feliz... Aprende a oir las opiniones de todos, pero aprende también a dudar de todo. Escoje tú tu propio camino, no deleges esa tarea en nadie más, ni siquiera tus seres más queridos o en la tradición más arraigada. Ten amigos y fomenta su amistad, pero recuerda que ellos también tienen su propio camino. Se feliz porque nada puede evitarlo, nada puede separarte de tus sueños, pues puedes lograr todo lo que te propongas. El propósito de tu vida es claro: ama! ama todo lo que puedas! no escuches palabras de odio, no te dejes llevar por la corriente, no dejes de sonreir, no sigas a líderes vanidosos, sé sensible ante las necesidades y sueños de los demás, no lastimes a nadie, ante todo se la persona más humilde y sencilla que puedas, no te compliques la vida con cosas terrenales, aprende a bendecir tus problemas, medita, piensa, usa tu cerebro y tu razón, no están ahí como trampa sino como aliados, pero aprende a reconocer cuando el corazón va primero. Sé caritativo cada vez que puedas, no desmiretes las creencias de nadie y reserva las tuyas para el oido amigo, no devuelvas una agresión, cuidate, cuida tu familia, cuida tu sociedad y tu mundo. Alimenta tu cuerpo lo mejor que puedas, pero recuerda que tu espíritu es lo que realmente importa. Aprende a ver en los demás sus virtudes y no el reflejo de tus defectos. Trata de no juzgar nunca, se libre como el viento, cálido como el fuego, alivio como el agua y fértil como la tierra. Tú eres el que eres, nadie puede quitarte lo que nadie te ha dado, ni nadie puede darte lo que es tuyo por naturaleza! Sé la persona que quieres ser, no temas nada y no te rindas ante nada. Estás hecho de amor y cuando sientas que te alejes de esto, mírame a los ojos y lo recordarás".

viernes, junio 17, 2005

Libre para volver a mirar

Quedé fascinado cuando por casualidad descubrí que Respeto proviene del término latín Respicere, que significa "la voluntad o disposición de volver a mirar". Pasé muchos días tratando de poner en palabras lo que mi corazón me indicaba que era el secreto de aquella frase.

Finalmente, recordé muchas ocasiones en que tomamos una posición inflexible creyendo ser dueños de la verdad absoluta, y arremetemos contra los demás como único medio de alimentar nuestro ego y afianzarnos una falsa seguridad interior, sin la menor intención de evaluar la posibilidad de ser nosotros quienes estamos equivocados. Mi creencia es mejor que la tuya. Yo estoy en lo correcto y tú estás equivocado. Mi fé tiene más sentido que la tuya. Mis pensamientos valen y los tuyos no. Mi punto de vista, el de mi familia y el de mi sociedad son superiores a los tuyos, los de tu familia y los de tu sociedad. Mi tradición es la que cuenta, no la tuya. Lo que tú crees es una locura. Eso tuyo es malo. Cambia tú. Pierde tú. Muere tú.

Cuántas veces estamos tan convencidos de lo que creemos que no nos damos una oportunidad para evaluar el punto de vista de otras personas? Cuántas veces sacamos nuestros mejores juicios para tomar partido contra alguien sin conocer todos los hechos? Nuestro ego crea todo tipo de limitaciones mentales y emocionales que nos impiden volver a mirar, escondiendo la humildad y compasión hacia los demás que tenemos dentro por naturaleza.

Al no tener respeto por los demás únicamente gritamos al mundo que tenemos un ego tan grande que nos ciega, y no solo no podemos volver a mirar, sino que sin importar hacia donde miremos solo desearemos vernos a nosotros mismos, ya no que tenemos la capacidad de apreciar nada más.

martes, junio 14, 2005

Libre para dejar atrás


Soy libre para dejar atrás viejas costumbres, creencias o estructuras mentales, por más populares que sean, si ya no se alinean con mis más altos valores y objetivos personales que he trazado en mi vida.

Qué es lo que practica tu corazón?
En qué te estás convirtiendo?
Siempre hay que elegir.
Aquello que tú escojas practicar
será aquello en lo que habrás escogido convertirte.
Es así de simple.
Sabiduría de los nativos americanos

lunes, junio 13, 2005

Bienvenido

Hay palabras especiales que se colan entre los dedos del tiempo. Nunca duermen, parecen pasar desapercibidas de una generación a otra, entre culturas o pueblos que carecieron de contacto. Han sido gritadas al aire, susurradas al oido, grabadas en un árbol o dulcemente pronunciadas en un sueño. Recorren miles de años dibujando un laberinto de conexiones sociales hasta que finalmente encuentran la persona adecuada para germinar. Es cuando de repente, llegan a ti. Lo hacen de la forma más sencilla e increíble. Justo cuando más las necesitabas.

Ansío colocar en este sitio una colección de esas palabras que han llegado a mi por "cuestiones del destino", con la ilusión de alguien pueda beneficiarse de ellas para liberarse de tanto sufrimiento y miedos innecesarios que rodean nuestras vidas.

Libre al fin, Ricardo.